Césped estresado por el calor: ¿Cuáles son los síntomas y cómo tratarlos?

1 de julio de 2024 | Cuidado del céspedpublicado por Andrea

El calor y la sequía son algunos de los problemas más comunes del césped en verano. Las temperaturas extremas de la estación pueden hacer que un césped antes frondoso se seque y se marchite. El estrés térmico se debe a un clima caluroso y seco y a la falta de agua. Cuando un césped se ve afectado por el estrés térmico, se vuelve más susceptible a las malas hierbas, las enfermedades y las plagas.

Un césped sano y resistente puede pasar apuros en estas condiciones y deteriorarse rápidamente. Por lo tanto, es crucial reconocer los síntomas del estrés térmico y saber cómo tratarlos.

Césped estresado por el calor

Identificación de los signos de estrés térmico en el césped

Indicadores de estrés térmico en el céspedVarios signos comunes indican que su césped podría estar sufriendo estrés por calor:

  • Decoloración: un césped muestra manchas amarillas o marrones como signo de estrés térmico.

Es el signo más evidente de problemas en el césped. Al principio, la sequía hace que el césped adquiera un color gris azulado antes de volverse completamente marrón. Las puntas de las briznas de hierba se oscurecerán primero, afectando finalmente a toda la brizna.

Sin embargo, el estrés térmico puede ser difícil de identificar porque muchas plagas y enfermedades también causan decoloración. 

  • Cuchillas de hierba secas y quebradizas: las briznas de hierba se vuelven secas y quebradizas y pueden crujir al pisarlas.

La exposición prolongada al estrés térmico puede hacer que las briznas de hierba se vuelvan quebradizas. En los casos más graves, la hierba puede morir por completo y dejar zonas sin césped.

  • Hierba marchita: la hierba no se mantiene erguida y aparece marchita durante la máxima exposición al sol.

Las hojas de la hierba pueden parecer lacias y caídas, lo que indica falta de agua y estrés por calor. Las hojas de algunas variedades, como Zoysia Palisadesse enroscará como la paja.

Caminar sobre el césped puede identificar las primeras fases de un golpe de calor. La hierba sana se levantará después de pisarla, mientras que la deshidratada retendrá tus pisadas.

  • Crecimiento lento y adelgazamiento: el crecimiento se ralentiza, y el césped puede empezar a adelgazarse, dejando al descubierto la tierra que hay debajo.

El calor hace que la tierra se seque más rápido, sobre todo en la parte superior. Si las raíces del césped están cerca de la superficie para acceder al agua, el césped sufrirá rápidamente durante una ola de calor y empezará a secarse. Pueden aparecer zonas ralas y zonas desnudas, ya que la hierba lucha por sobrevivir en condiciones de calor extremo. La hierba seca puede incluso desaparecer, con lo que el césped tendrá un aspecto irregular y correrá el riesgo de morir. 

Factores que contribuyen al estrés térmico

Factores que contribuyen al estrés térmico¿Por qué sufre su césped estrés térmico? Ocurre cuando las temperaturas superan el rango óptimo para el crecimiento y desarrollo del césped, ya que éste pierde una cantidad sustancial de humedad durante periodos prolongados de tiempo caluroso y seco.

Varios factores apoyan esta afirmación, entre ellos los siguientes:

Condiciones del suelo: Un suelo compactado o en mal estado puede agravar el estrés térmico. Es esencial controlar las temperaturas diurnas y la humedad del suelo en el césped. Cuando hace calor, la humedad se evapora rápidamente, dejando el suelo seco e incapaz de hidratar las raíces adecuadamente. En Texas, por ejemplo, el suelo arcilloso puede intensificar la sequía al volverse tan duro que el agua no puede penetrar en él.

Para determinar si riegas correctamente tu suelo, utiliza un destornillador. Empújalo en tu césped; si se introduce con facilidad, está bien regado. Si cuesta empujarlo, tu césped necesita más agua.

Prácticas de riego: Un césped dañado por el calor necesita sobre todo agua. Sin embargo, los hábitos de riego, como el momento y la frecuencia, pueden hacer que su césped sea más vulnerable al estrés por calor. Elija un horario de riego adecuado para su región, y riegue en profundidad pero no con demasiada frecuencia. Regar poco todos los días da lugar a raíces poco profundas que no pueden soportar el clima caluroso y seco.

Para fomentar el crecimiento profundo de las raíces, riegue su césped profundamente y con menos frecuencia. Las raíces profundas son más resistentes al estrés térmico. Evite regar con demasiada frecuencia, ya que puede provocar un crecimiento poco profundo de las raíces y aumentar el riesgo de enfermedades.

Prácticas de siega: Cortar la hierba demasiado corta puede hacerla más propensa a sufrir daños por el calor. Mantenga la hierba más alta durante el verano. Las briznas de hierba más largas dan sombra y retienen más agua, lo que permite que la hierba absorba agua de la capa superficial del suelo mucho después de regarla. La temperatura del suelo debe ser lo bastante fresca para que la absorción sea adecuada.

Además, el peso del cortacésped puede dañar aún más un césped estresado por el calor, sobre todo si la hierba está marchita y no se rehidrata rápidamente.

Factores medioambientales: La disponibilidad de sombra y las condiciones climáticas locales también contribuyen al estrés térmico. Cuando las temperaturas superan lo que la hierba puede tolerar, se alteran procesos esenciales como la fotosíntesis, lo que provoca estrés. 

La luz solar directa e intensa aumenta la temperatura de la superficie, acelera la evaporación, seca el suelo y aumenta el calor que absorbe la hierba.

Estrategias de tratamiento y gestión

Tratamiento y gestión del césped sometido a estrés térmico

Técnicas de riego adecuadas

Como ya se ha mencionado, para mitigar el estrés térmico, riegue en profundidad pero con poca frecuencia.

Establezca un programa de riego constante. El césped debe recibir entre dos y tres centímetros de agua cada cinco o siete días para mantenerse robusto y resistente a la sequía. El mejor momento para regar es a primera hora de la mañana, entre las 2 y las 10, cuando las temperaturas y la velocidad del viento son más bajas, lo que reduce la evaporación y las pérdidas de agua. Evite regar a mediodía o por la tarde, ya que el sol evaporará el agua antes de que llegue a las raíces del césped. Regar por la noche también puede ser arriesgado debido a las altas tasas de evaporación y los posibles problemas de hongos.

Riegue a fondo durante varios días y observe la respuesta de su césped. Si el riego adicional no reaviva el césped, es posible que exista otro problema subyacente.

Estrategias de siega

Aumente la altura de corte durante el calor estival y evite cortar más de 1/3 de la hoja de hierba en una sola sesión. Mantener el césped ligeramente más largo ayuda a dar sombra a las copas de las plantas de césped, manteniendo su color y su salud. La hierba más alta también da sombra al suelo, reduce la evaporación del agua y favorece el crecimiento de raíces más profundas.

En siegaDeja los recortes de hierba en el césped para crear un mantillo natural que ayude a retener la humedad y refrescar el suelo. Además, los recortes de césped son en su mayor parte agua, por lo que aumentan la humedad del césped cuando se descomponen.

Al igual que el riego, es preferible segar por la mañana. Asegúrate de que la cuchilla del cortacésped está afilada para ayudar a la hierba a cicatrizar y evitar un aspecto marrón.

Cuidado del suelo

Airee su césped para mejorar la estructura del suelo y la penetración del agua.

La aireación mecánica de los núcleos en otoño y primavera alivia la compactación del suelo mediante la eliminación de los núcleos, lo que favorece la absorción de nutrientes y oxígeno a través de raíces más profundas. Aumenta la resistencia del césped al calor estival. 

Condiciones de cultivo deficientes, como arcilla o suelo arenosopueden requerir cuidados adicionales. La aireación anual reduce la escorrentía de agua, lo que permite que llegue más agua a las raíces y que las gramíneas accedan a los nutrientes de forma más eficaz. 

Además, para mejorar la calidad del suelo, puedes aplicar una capa de mantillo orgánico, como compost o virutas de madera, alrededor de árboles y arbustos para aislar la tierra, retener la humedad y regular la temperatura del suelo.

Elegir los fertilizantes adecuados:

Utilice abonos con menor contenido en nitrógeno durante los periodos calurosos para evitar quemar la hierba y mantener el césped sano durante el verano.

Asegúrese de que el césped está bien regado antes de aplicar el abono para minimizar el estrés sobre la hierba. Aplicar abono a un suelo seco puede causar daños. Abona durante las horas más frescas del día para que los nutrientes penetren en el suelo.

Utilice un esparcidor para distribuir el abono uniformemente y evitar la formación de parches. Estos pasos aportarán a tu césped los nutrientes que necesita para prosperar con el calor.

Medidas preventivas para evitar el estrés térmico

Medidas preventivas para evitar el estrés térmico

Evaluaciones periódicas del césped: Realice controles rutinarios para detectar los primeros signos de estrés y tratarlos antes de que empeoren.

El estrés por calor suele ser fácil de identificar. Si quedan huellas de pisadas en la hierba horas después de caminar o la hierba parece descolorida u opaca, es probable que su césped necesite agua. Al principio, la hierba puede volverse gris o de un verde más oscuro antes de oscurecerse.

Si las condiciones de sequía son graves, deje que el césped entre en letargo. La hierba puede apagarse durante el calor extremo hasta que vuelva el tiempo más fresco y húmedo. En este estado, riegue el césped al menos una vez por semana. Por el contrario, los céspedes recién plantados deben evitar el letargo, ya que tienen raíces poco profundas y pueden no recuperarse de un estrés severo.

Con la llegada del otoño, el césped debería empezar a recuperarse del estrés térmico. Mantenimiento de cuidado estacional del césped es crucial para un césped sano y puede dar lugar a un césped hermoso si se hace correctamente.

Adaptación mediante el paisajismo: Reduzca la exposición al calor utilizando variedades de césped resistentes a la sequía o creando zonas de sombra.

En el norte de Texas, conocido por su clima cálido, elija especies de césped tolerantes al calor como Bermuda, Zoysiay festuca alta.

Crea sombra plantando árboles y arbustos estratégicamente para bajar la temperatura del suelo y reducir la pérdida de agua por evaporación. En zonas con poca sombra natural, puedes instalar velas de sombra, pérgolas o sombrillas. Estas estructuras pueden aliviar temporalmente el calor del sol en verano y embellecer el paisaje.

Acolchado y Desterronado: Hemos mencionado que aplicar una capa de mantillo orgánico, como compost o virutas de madera, alrededor de árboles y arbustos ayuda a aislar el suelo.

La eliminación de la paja es otro método útil para evitar que el césped sufra estrés por calor. Elimina la capa de hierba muerta y residuos conocida como paja, que impide que el césped reciba nutrientes esenciales y agua.

La paja es especialmente problemática cuando hace calor, ya que bloquea la circulación del aire y aumenta el estrés térmico.

Conclusión

Cuando se expone a altas temperaturas, la hierba sufre estrés térmico, lo que impide su crecimiento y vitalidad. En consecuencia, la hierba muestra signos de estrés, como un color marrón apagado. Las hojas pueden marchitarse, rizarse y volverse crujientes. Además, la hierba puede entrar en un estado de letargo para conservar energía. 

Reconocer a tiempo estos signos de estrés térmico permite aplicar estrategias de gestión eficaces para proteger y devolver el césped a un estado saludable. El cuidado y mantenimiento proactivos del césped son esenciales para mantenerlo sano y resistente durante todo el verano. 

No dude en ponerse en contacto con expertos si necesita ayuda para hacerlo o si necesita asesoramiento o asistencia profesional. Más consejos y productos para el cuidado del césped en The Grass Outleto póngase en contacto con nuestro equipo para obtener soluciones personalizadas.

Fuentes